La Organización del Campeonato Intercolegial de Fútbol Ceferino Namuncurá, a fin de mejorar el ambiente en el que se desarrollan los torneos de sus distintas categorías y de, especialmente, velar por la sana recreación de los chicos, propone a padres y familiares que concurren a ver los partidos, el siguiente Decálogo de Convivencia:
- Respetar siempre todas las decisiones de los árbitros, evitando así inducir reacciones antideportivas en los chicos, y colaborar, con nuestra madura aceptación y prudente silencio, a que en ellos arraigue la virtud de la paciencia y del respeto por la autoridad.
- Respetar a los jugadores del equipo adversario y a sus simpatizantes, para enseñar a los chicos, con nuestro comportamiento, la importancia de la comprensión y la tolerancia.
- No gritar ni insultar desde afuera de la cancha, durante y al terminar el partido, colaborando para que los chicos jueguen sin presiones e imiten durante el juego nuestra serenidad y buena educación, aún en las circunstancias adversas.
- Alentar siempre a los chicos de manera positiva, destacando sus aciertos y animándolos a superar sus errores; como lo haríamos en casa, ante cada situación cotidiana de sus vidas.
- Pensar que las personas, con las que compartimos la jornada deportiva, actúan de buena fe, sin malas intenciones, colaborando de ese modo a que los chicos cultiven la confianza y la mirada positiva respecto de los demás.
- Mantener la alegría tanto en la derrota como en la victoria, pues en definitiva la alegría no está en el éxito sino en haber obrado bien y en haber buscado el bien de lo demás.
- Disfrutar del encuentro deportivo y familiar de cada jornada, más a allá de los resultados, y más aún si éstos son adversos, valorando padres e hijos el poder compartir buenos momentos en familia cada sábado, sin importar las tablas de posiciones ni las derrotas o las victorias. De ese modo el Campeonato no sea un mero encuentro de competitividad exclusivamente deportiva, donde se persiga y se logre el insuficiente premio de la falsa felicidad que da la victoria en el resultado.
- Colaborar en cada una de las jornadas, con nuestras acciones, para que el Campeonato sea un ámbito de sano esparcimiento y recreación de los chicos y de sus familias.
- Aceptar los errores y los criterios de los miembros de la Organización, tendiendo en cuenta que la existencia y la continuidad del campeonato es una tarea comunitaria de todos; cada uno desde su rol. De nuestra parte, además del mejor empeño en cumplir con las responsabilidades que hemos asumido frente a ustedes y a los chicos, comprometemos nuestra permanente disposición a escuchar y analizar vuestras sugerencias y comentarios a fin de ir mejorando día a día el Campeonato en función de sus objetivos.
- Si alguno de ustedes no comparte este Decálogo de Convivencia, nosotros lo invitamos a reflexionar sobre la conveniencia de no asistir los sábados a ver los partidos, dejando que los chicos vengan a divertirse sin su presencia.